Ni gigante, ni mini. Tamaño justo para que entre lo necesario (y un poco más). Tiene compartimento especial para tu botella de agua, termo o... ese vinito que pinta picnic. Se cierra con tiritas y lo llevás como más te guste: al hombro o cruzado. Hecho con telas únicas que no vuelven: retazos, tesoros vintage, hallazgos de otra vida. Y una etiqueta que lo dice todo: niente senza amore. Porque sí, todo lo bueno arranca con amor.